1963, 1977, 1978, 1979 2000, 2001, 2003, 2004, 2007, 2012. Años. Siglo XX. Siglo XXI. Años que quedarán en la historia Xeneize. Marcados a fuego. Son los años en los que se llegó a la final de la Copa Libertadores. Con más alegrías que tristezas (ganó 6 de 9). Solo no festejó en su primera final, allá por 1963, en 1979, cuando buscaba el tricampeonato, y en 2004, ante Once Caldas, mucho más acá en el tiempo. Ahora, en el 2012, llega a su 10º final, con 100.000 socios en el club, cifra histórica a nivel nacional y muy bien posicionado a nivel mundial, pero tal vez no en su mejor momento en lo futbolístico específicamente. No tanto por lo hecho en la Copa, ya que salvo algún pasaje frente al Zamora y Fluminense, en los dos primeros partidos de la Copa, en los que jugó decididamente mal, empatando en Venezuela (con discusiones y renuncia de por medio del propio DT, Falcioni, por discutir con los jugadores, renuncia no aceptada luego, y así todo continuó) y perdiendo, incluso, frente al equipo de Deco, Fred y compañía. Luego se acomodó ganando frente a Arsenal en la Bombonera y en la difícil cancha del flamante campeón del fútbol argentino, y así logró sacar el grupo adelante. Tal vez nunca siendo demasiado superior a su rival, pero sí con eficacia y buen trabajo defensivo (Explicando en pocas palabras, netamente, su forma de jugar). De esta forma, sorteó obstáculos y llegó a las semifinales, frente a la temida Universidad de Chile. Ahí, apareció Boca, siendo superior en la Bombonera, ganando 2 a 0, y equilibrado en tierras trasandinas, teniendo varias chances para liquidar el partido - Mouche sobre todo -, sufriendo en algún tramo del segundo tiempo, pero sabiendo interiormente que la serie estaba definida por lo hecho en Buenos Aires y de esa manera se metía en la final.
Con un gran nivel de Riquelme, su figura, y valuarte. Jugador que está en gran rendimiento y eso aumenta exponencialmente las chances del gran candidato a llevarse la Copa en esta final. Es EL jugador, es aquel que ve todo, que sabe todo, maneja todo, y cuando no está fino o en su mejor día, el equipo se resiente considerablemente, también, hay que decirlo. En Román, junto a la estirpe ganadora del Boca copero de la primer parte del Siglo XXI, sobre todo, están posadas las mejores y mayores oportunidades de alzarse la Copa por parte del equipo de Falcioni, para alegría de sus hinchas.
Pero también hay un rival. Peligroso. Muy parecido al juego de Boca (gran condimento táctico para esta final). Y ese equipo es Corinthians, que llega invicto a esta final. De 12 partidos, 7 ganados y 5 empatados, con solo 3 goles en contra. Allí posa su mayor virtud, su solidez defensiva, que ante un Boca, bastante previsible puede, a primera instancia, ser una dificultad a sortear por parte del equipo de la Ribera. De jugadores rápidos de mitad de cancha para adelante, quiere dar la sorpresa, en su primera final en la Santander Libertadores, además de ser un equipo en alza luego de vencer al último campeón de la Copa, Santos.
Sin confirmar la alineación por parte de los técnicos de uno ni otro equipo, las probables formaciones son las siguientes.
Boca formaría con: Orión; Roncaglia, Schiavi, Caruzzo,Clemente; Ledesma, Somoza, Erviti; Riquelme; Mouche y Silva. Por su parte, Corinthians, iría con: Cassio; Alessandro, Chicao, Leandro Castán y Fabio Santos; Ralf, Paulinho, Danilo y Alex; Jorge Henrique y Emerson.
Mañana, a las 21.50 de Argentina, 19.50 de Ecuador, se jugará la ida, con entradas agotadas y una Bombonera a pleno, el partido de Ida de esta final de Copa Libertadores. No define nada, pero se juega mucho. Boca – Corinthians. Un semestre en juego, primera parte.
Gonzalo Orellano
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